Comprender la Kinésis es esencial para el trabajo de Oratoria. Gran parte de la comunicación que desarrollamos la realizamos de manera inconsciente. Hablamos sin considerar los movimientos y gestos que van acompañando cada conversación, presentación o exposición.

Muchas veces nuestro discurso se contradice al mostrar acciones disonantes mientras hablamos. La ansiedad, la tensión, el nerviosismo buscan siempre una vía de escape, y la más natural es nuestra propia corporalidad.

Una mano tomada, brazos cruzados, movimientos reiterativos de pies o manos, entre otras acciones, van acusando lo que realmente estamos sintiendo. Queremos parecer naturales, tranquilos, controlados, pero nuestra kinésis se activa como válvula de escape de todas las tensiones.

Alumnos de Oratoria estudio de Kinesis

CONCIENTES Y PRESENTES

Mejorar nuestra exposición y desarrollo corporal en presentaciones, se basa en aprender a tomar «conciencia» de nuestra propia actividad corporal o kinésis. Para esto debemos estar «presentes» en nuestro propio discurso y como lo estamos ejecutando. Debemos aprender a mirarnos y a darnos cuenta como nuestro cuerpo va canalizando muchas de las emociones que se presentan y hacen evidentes en ciertos momentos.

En constantes trabajos de exposición vamos afinando nuestra observación, hacia terceros y hacia nosotros mismos. Nos comenzamos a dar cuenta de cada movimiento, cada gesto, cada acción que acompaña un discurso.

CONTROL

Lograr el «control» es nuestra máxima. Aprender a reducir el estrés de estar frente a públicos, canalizar nuestros emociones a través del uso de nuestra propia energía en son del discurso, de la acción escénica, en pro de un direccionamiento comunicacional.

Observando y analizando vamos descubriendo nuestra corporalidad, nuestra kinésis y ejercitándonos continuamente vamos dirigiendo nuestras energías y emociones de manera controlada y efectiva.