Contenido, estructura y conocimiento
El contenido de una presentación, por una parte hace referencia a la información o datos a utilizarse y por otra al marco de conocimiento respecto a dicho contenido.
La información
Los datos o contenido, inherentes a cualquier presentación, deben ser evaluados desde la lógica de comprensión de una buena redacción, lo que incluye gramática, ortografía, etc., para luego según el objetivo de la presentación, evaluar que nos conviene desde el punto de vista de exposición, es decir debemos tener claro el objetivo comunicacional para definir un enfoque y nuevo objetivo respecto a que nos brinda mayor eficacia como resultante.
Marco de Conocimiento
El conocimiento respecto a la materia o contenido a exponer pasa a ser de total importancia, al tener claro el manejo “acotado” de conocimiento respecto a un tema específico. Como se dice “nadie lo sabe todo” y nuestro marco acotado de conocimiento nos debe dejar claro este punto, para no caer en la improvisación o especulación respecto a contenido o puntos que no manejamos. Este punto es vital para nuestra seguridad expositiva y la interacción y/o manejo de públicos.
Cuando hacemos referencia al “marco acotado de conocimiento” debemos asegurarnos claramente de saber respecto a nuestro contenido, pero a la vez considerando un margen de antecedentes que la propia información deja en evidencia. En otras palabras, debemos interrogar el contenido para descubrir si soluciona todo lo que propone o abre incógnitas que no hemos considerado.
Dentro de la lógica interacción con públicos, las personas se encargarán habitualmente de dejar en evidencia cuando una presentación y su contenido dejan más preguntas que respuestas, y esto lo percibiremos por la cantidad de dudas e inquietudes que presentan. Al respecto tenemos tres grandes posibilidades respecto a las preguntas del público:
a) Preguntas acotadas a nuestro marco de conocimiento y entrega
b) Preguntas fuera del marco acotado
c) Preguntas acotadas al marco de conocimiento pero fuera de previa consideración.
Bajo esta lógica, los puntos A y B serán de clara solución, utilizando y manejando las herramientas correspondientes. Pero la opción C, habitualmente nos desequilibra si es parte de una falta de tratamiento de contenido nuestro y sino no manejamos la o las formas de salir airosos de situaciones inesperadas.
Estructura
Hace referencia a la forma externa que le daremos al contenido para conseguir un objetivo comunicacional respecto al mismo y su entrega. Bajo esta premisa, debemos conocer/saber respecto al tipo de entrega y su alcance, siendo en la actualidad la «estructura argumental» la que se ve mejor posicionada ya que considera potentes factores de conexión y persuasión, asociados a narrativa argumental como tal y storytelling, como herramientas de marketing que brindan mayor efectividad.
Historias
Contar historias ha sido desde nuestros inicios como humanidad una forma de transmitir el conocimiento, unido a lo oral nos ubica en los principios de la narrativa argumental, donde podemos unir contenido y emoción como forma de comunicar e impactar en nuestro público.
Narrativa Argumental
Hoy podemos simplemente recordar o ver un film o película para poder entender esta construcción, donde “Principio, Desarrollo y Final” son el arquetipo base para toda una estructura y forma narrativa.
Para que haya una buena historia, debemos tener un conflicto poderoso como gatillante de un desarrollo que nos llevará y/o conectará con la lucha de un héroe que deberá enfrentar muchas dificultades para llegar a su objetivo de vencer. Lo importante es que en este desarrollo o lucha, el protagonista, nos atrapa emocionalmente y nos hace acompañarlo como si fuéramos nosotros los que viven las peripecias.
Igual que un film, una buen tratamiento de contenido, nos convence, nos atrapa y nos entrega un viaje teñido de emociones que nos hacen creer y vivir momentos de aventura y disfrute.
Nuestras presentaciones van tras la búsqueda, tras el desafío, tras la lucha por conseguir un objetivo o entrega comunicacional, para un público que deberá ser cautivado y persuadido para lograr vencer como héroes, en un viaje emocionante que todos disfrutarán.
Cincuenta y cincuenta por ciento para cada gran componente: Contenido e Interpretación. Cuando ya tenemos un buen trabajo de contenido, hemos avanzado un 50% en nuestra puesta en escena, discurso o exposición, obteniendo control y seguridad, disminuyendo notoriamente los factores de miedo o ansiedad que pudiese provocarnos una presentación.
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