La asertividad es justamente conocer y usar los valores y derechos que tenemos como personas en son de un respeto mutuo para comunicarnos.

Ser asertivos, significa dejar de oscilar entre estados “pasivos” y “agresivos” de comportamiento y comunicación, para pasar a un estado de equilibrio y mediación.

Ser asertivos es lograr una comunicación sincera y directa sin pasar a llevar a los demás, pero si siendo francos en nuestras emociones y sentimientos dejando de ocultar nuestros verdaderos pensamientos.

Ser asertivos significa que no guardaremos ni generaremos frustración por una mala comunicación.

Una buena autoestima es esencial, y está misma autoestima se construye y fortalece por una comunicación asertiva. Es un ciclo que se retroalimenta positivamente.

Asertividad y Proceso

Si bien no abordaremos muchas instancias asociadas a este proceso, nos concentramos en lo esencial para mejorar nuestra comunicación y orientarnos hacia una comunicación asertiva. Por elementales que parezcan los tópicos, verá que su práctica cotidiana comienza a mejorar radicalmente su comunicación e interacción personal en todo ámbito.

Asertividad, Consciencia comunicacional

Para comenzar a integrar la asertividad a su comunicación debe tomar consciencia de cómo se está comunicando. Debe ver sus oscilaciones entre lo pasivo y agresivo. Mire su entorno y vea como se comunican los demás entre sí y con usted.

Usted puede autoevaluarse solo con el hecho de tomar consciencia y descubrir cómo lo está haciendo.

Trate de descubrir/ver esos instantes donde la pasividad y agresividad se hacen presentes.

Esto lo tiene que ver en su cotidiano, en su casa, con su familia, amigos y en su entorno social en general.

Detectar una mala comunicación

En la medida que tome consciencia del hecho descubrirá cuando se produce una mala comunicación. Todos tenemos sensores mentales y emocionales que nos avisan.

La frustración es el botón de advertencia inicial. Piense cuando habla con alguien como se siente. Si está en una condición pasiva seguramente querrá decir muchas cosas o responder, pero su estado actual no se lo permite, y solo se queda con la frustración por no decir lo que debería.

Por otro lado si su estado es agresivo, seguramente pasará a llevar al otro, querrá imponerle su opinión, no escuchará contra respuestas y simplemente quiere lograr que se haga lo que usted quiere sin importar que puede estar sintiendo la otra persona.

Acuérdese siempre de los valores y derechos de cada uno y podrá apoyarse para darse cuenta como es su comunicación y la de otros.

Asertividad, Autoestima y valor.

Aquí hablamos del valor personal de hacer algo aunque nos cueste y nos intimide. Para integrar la asertividad en nuestra vida debemos comenzar a desafiarnos para comunicar.

Cuando no estamos en un estado asertivo, nuestra autoestima está muy baja o dañada, por lo que estabilizarla requiere de valor para superar nuestros miedos.

Comience de menos a más. Dese el tiempo necesario para generar una buena interacción y comunicación con los demás. No responda de inmediato si es necesario, primero piense, evalúe y accione integrando valores y derechos.